Las fracturas en adultos mayores tienden a ser más graves que en personas más jóvenes debido a varios factores que afectan la salud ósea con el paso del tiempo. ¿Pero qué hacer en caso de fractura? Aquí te lo diremos.
¿Qué tan graves son las fracturas en adultos mayores?
Uno de los principales es la pérdida natural de densidad ósea, conocida como osteoporosis, que debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse incluso con caídas o traumatismos leves. Esta fragilidad aumenta el riesgo de que una fractura cause complicaciones serias, como dificultades en la movilidad o incluso pérdida de independencia en la vida diaria.
Además, en los adultos mayores, el proceso de curación de los huesos es más lento. Esto se debe a que, con la edad, el cuerpo pierde parte de su capacidad regenerativa, lo que retrasa la formación de nuevo tejido óseo.
Las fracturas más comunes en esta población suelen ocurrir en áreas como la cadera, la muñeca y la columna vertebral. La fractura de cadera, en particular, es una de las más preocupantes, ya que suele requerir cirugía y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, aumentando el riesgo de complicaciones como infecciones o coágulos sanguíneos.
Otro aspecto a considerar es que las fracturas en adultos mayores afectan el hueso en sí, y pueden desencadenar una serie de problemas secundarios. Por ejemplo, después de una fractura, muchas personas mayores experimentan una reducción en su actividad física, lo que puede llevar a una pérdida de masa muscular y un deterioro general de la salud.
En algunos casos, el miedo a caerse nuevamente puede provocar que la persona evite moverse o participar en actividades cotidianas, afectando su bienestar emocional y social.
Dada la gravedad potencial de estas fracturas, es crucial que las personas mayores reciban atención médica oportuna y que se tomen medidas preventivas para minimizar el riesgo de caídas.
¿Cómo evitar que los adultos mayores se fracturen en casa?
Para evitar que los adultos mayores sufran fracturas en casa, es importante seguir algunas recomendaciones que pueden ayudar a reducir el riesgo de caídas y lesiones. A continuación, te comparto algunos pasos clave:
- Eliminar obstáculos en áreas comunes. Asegúrate de que los pasillos y las habitaciones estén libres de objetos que puedan causar tropiezos, como cables, alfombras sueltas o muebles mal colocados. Mantener un espacio amplio y despejado puede reducir considerablemente el riesgo de caídas.
- Colocar alfombras antideslizantes. Las alfombras comunes pueden ser peligrosas si no están bien sujetas. Opta por alfombras antideslizantes o usa cintas adhesivas debajo de ellas para evitar que se muevan.
- Instalar barras de apoyo. En áreas como el baño, es fundamental contar con barras de apoyo cerca de la ducha, el inodoro y la bañera. Estas proporcionan un punto de agarre seguro para prevenir caídas en superficies mojadas o resbaladizas.
- Mejorar la iluminación. Asegúrate de que todas las áreas de la casa estén bien iluminadas, especialmente los pasillos y las escaleras. Las luces nocturnas también son útiles para garantizar que el adulto mayor pueda moverse con seguridad durante la noche.
- Usar calzado adecuado. El calzado debe ser cómodo y antideslizante. Los zapatos con suelas firmes y buen soporte ayudan a mantener el equilibrio y reducen el riesgo de resbalones.
- Mantenerse físicamente activo. Realizar ejercicios que mejoren el equilibrio y fortalezcan los músculos puede ayudar a prevenir caídas. Actividades como caminar o hacer ejercicios de bajo impacto pueden ser beneficiosas para mantener una buena movilidad y estabilidad.
Estas medidas son fundamentales para crear un ambiente más seguro en el hogar, reduciendo así las posibilidades de que los adultos mayores sufran fracturas.
¿Qué hacer en caso de fractura en adultos mayores en casa?
En caso de que un adulto mayor sufra una fractura en casa, es crucial actuar de manera rápida y adecuada para minimizar las complicaciones. Aquí te detallo los pasos más importantes a seguir:
- Mantener la calma. Es fundamental conservar la serenidad para poder tomar decisiones claras y ofrecer ayuda de manera efectiva. El adulto mayor también se beneficiará de un ambiente tranquilo mientras se le brinda atención.
- Inmovilizar la zona afectada. Antes de mover a la persona, es importante inmovilizar el área lesionada. Se pueden usar almohadas, toallas o cualquier objeto blando para mantener la parte fracturada estable y evitar mayores daños mientras se espera ayuda médica.
- No intentar mover al adulto mayor innecesariamente. Si sospechas que la fractura es grave o está en una zona como la cadera, no intentes mover a la persona a menos que sea absolutamente necesario. Espera a que lleguen los servicios de emergencia para evitar agravar la lesión.
- Llamar a los servicios médicos de inmediato. Comunícate lo antes posible con un profesional de la salud para que evalúe la gravedad de la fractura. Si la situación lo amerita, llama a una ambulancia para trasladar al adulto mayor a un hospital, donde podrá recibir atención especializada.
- Aplicar hielo sobre la fractura. Colocar una bolsa de hielo o compresas frías sobre la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Asegúrate de no aplicar el hielo directamente sobre la piel, sino envuelto en una toalla o paño para evitar quemaduras.
- Controlar el estado emocional del adulto mayor. Una fractura puede ser una experiencia traumática, así que es esencial ofrecer apoyo emocional. Hablarle de manera calmada y tranquilizadora puede ayudar a reducir la ansiedad hasta que reciba atención médica.
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