Si te operaron por dolor de hombro hace años y aún sientes una punzada, ¿a qué puede deberse? Aquí te lo explicaremos.
¿Qué tipos de operaciones se hacen ante el dolor de hombro?
El dolor de hombro puede requerir intervención quirúrgica cuando otros tratamientos no ofrecen alivio, y existen diferentes tipos de operaciones según la causa del problema. Una de las opciones más comunes es la artroscopia de hombro, un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza para reparar o limpiar la articulación, eliminando fragmentos dañados de cartílago o reparando tendones desgarrados. Este tipo de cirugía permite que el cirujano trabaje a través de pequeñas incisiones con la ayuda de una cámara, y es ideal para quienes buscan una recuperación rápida y menos dolorosa.
Otra intervención común es la reparación del manguito rotador, recomendada cuando hay una lesión significativa en este grupo de tendones que estabiliza el hombro. Esta operación es esencial para devolverle la funcionalidad al hombro, especialmente si la lesión está afectando la fuerza o la movilidad en el brazo. Dependiendo de la severidad de la lesión, el cirujano puede suturar el tendón dañado o, en algunos casos, recurrir a un injerto.
La cirugía de reemplazo de hombro es otra alternativa, especialmente para personas con artritis avanzada o desgaste severo de la articulación. Este procedimiento sustituye las superficies dañadas del hueso por componentes de metal o plástico, restaurando la movilidad y reduciendo el dolor de manera significativa. Para aquellos que tienen una fractura grave, esta puede ser la mejor opción para evitar futuras complicaciones.
Finalmente, algunos casos de hombro congelado o tendinitis severa pueden requerir una liberación capsular, donde se corta o se suelta una parte del tejido que rodea la articulación para recuperar la movilidad. Este tipo de cirugía es particularmente beneficioso para quienes sufren de rigidez extrema y quieren mejorar su rango de movimiento. Cada una de estas operaciones está diseñada para atender distintos tipos de problemas, y el médico seleccionará la más adecuada según las necesidades del paciente.
¿Por qué me duele una operación en el hombro que tuve hace años?
Si has tenido una operación en el hombro hace varios años y ahora sientes dolor nuevamente, es natural que te preguntes qué puede estar sucediendo.
En algunos casos, el dolor puede surgir debido al desgaste natural de los tejidos con el tiempo, especialmente si tu hombro ha estado en constante movimiento o bajo esfuerzos repetidos. Aunque la cirugía ayuda a reparar lesiones, los tejidos y articulaciones siguen siendo vulnerables a cambios y tensiones, lo cual puede traer nuevas molestias incluso después de una recuperación exitosa.
El dolor también podría ser el resultado de cicatrices internas. Después de una cirugía, el tejido cicatricial se forma en la zona intervenida, lo que es completamente normal y parte del proceso de curación. Sin embargo, este tejido puede llegar a ser más rígido que el tejido normal, afectando la movilidad del hombro y causando incomodidad, sobre todo si se acumula alrededor de nervios o estructuras sensibles.
Además, es posible que el dolor se deba a una lesión o irritación en los tendones o músculos cercanos. Con el paso del tiempo, una zona previamente operada puede volverse más propensa a pequeñas lesiones o inflamación, ya que los tejidos no siempre recuperan la misma fortaleza que tenían antes de la intervención. Actividades cotidianas, como levantar objetos o realizar movimientos repetitivos, pueden desencadenar inflamaciones o incluso pequeñas roturas en los tendones, lo que genera un dolor persistente.
Otro factor a considerar es la aparición de artritis postraumática. En algunas personas, el trauma de una cirugía puede predisponer a la articulación a desarrollar artritis en el futuro, que se presenta como un dolor sordo y a veces rigidez en el hombro. Los cambios en el clima o los movimientos prolongados pueden aumentar esta sensación de incomodidad, aunque el hombro esté aparentemente bien en reposo.
¿Qué debo hacer en caso de dolor en el hombro por una cirugía de hace años?
Si después de varios años de una cirugía de hombro sientes dolor nuevamente, es fundamental tomar algunas medidas para cuidar la articulación y mejorar tu comodidad. Lo primero es evitar movimientos que puedan sobrecargar el hombro, como levantar objetos pesados o hacer movimientos repetitivos. Estos pueden irritar los tejidos alrededor de la articulación, generando más molestias.
Para aliviar el dolor en casa, puedes alternar compresas de hielo y calor. El hielo ayuda a reducir la inflamación, mientras que el calor relaja los músculos tensos alrededor del hombro, mejorando la circulación. Sólo asegúrate de no aplicarlos directamente sobre la piel para evitar irritaciones.
Aunque los ejercicios suaves pueden ser útiles, es mejor no empezar por cuenta propia, especialmente si el dolor se ha vuelto persistente. Aquí es donde la opinión de un traumatólogo se vuelve esencial. Este especialista puede evaluar el estado de tu hombro y entender si el dolor proviene de tejido cicatricial, desgaste en la articulación o algún problema en los tendones. Un buen diagnóstico marcará la diferencia para recibir el tratamiento adecuado y evitar empeorar la situación.
En lugar de recurrir directamente a un fisioterapeuta, considera que el traumatólogo puede darte una guía precisa y hasta sugerir el tipo de terapia física más adecuada, si es necesario. Además, es posible que proponga otras opciones de tratamiento, como inyecciones para reducir la inflamación o medicamentos para aliviar el dolor.
El traumatólogo también te orientará sobre los cuidados diarios que pueden proteger la zona operada, ayudándote a fortalecer el hombro de manera segura.
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