Los meniscos son estructuras cartilaginosas con consistencia parecida al plástico que se encuentra dentro de su rodilla, existen 2 por rodilla, uno medial y otro lateral, uno con forma de C por la parte interna el cual es más móvil y susceptible de ruptura y otro más cerrado con forma casi de O en la parte lateral que es más firme y menos frecuente su ruptura, los cuales otorgan amortiguación a sus rodillas y ayudan para el buen funcionamiento de la misma.
Los meniscos tienen zonas que tienen diferente vascularidad por lo que las rupturas más cercanas al borde libre son más difíciles de cicatrizar y por tal razón sus lesiones por lo regular requieren la intervención de un especialista de rodilla.
¿Cuándo se realiza una cirugía en los meniscos?
La cirugía de menisco es un procedimiento comúnmente realizado en la rodilla para tratar lesiones en los cartílagos en forma de «C» que amortiguan la articulación. El menisco se puede desgarrar debido a una lesión deportiva o accidente, o incluso por el desgaste normal debido al envejecimiento.
Existen diferentes tipos de ruptura de menisco que se pueden presentar en la rodilla. Aquí hay algunos ejemplos:
- Ruptura horizontal: es una ruptura que atraviesa el cuerpo del menisco de manera horizontal. Este tipo de ruptura generalmente se produce en la parte central del menisco y puede ser difícil de reparar.
- Ruptura vertical: es una ruptura que atraviesa el cuerpo del menisco de manera vertical. Este tipo de ruptura puede ser causada por una lesión aguda o por el desgaste natural del cartílago debido al envejecimiento.
- Ruptura en asa de cubo: en este tipo de ruptura, una parte del menisco se dobla y se queda atrapada en la articulación de la rodilla. Esto puede causar dolor e inflamación en la rodilla y puede requerir cirugía para corregirse.
- Ruptura compleja: este tipo de ruptura involucra combinaciones de diferentes tipos de rupturas de menisco, como una ruptura horizontal y una ruptura radial. La reparación de una ruptura compleja puede ser difícil y puede requerir una cirugía más invasiva.
- Ruptura degenerativa: este tipo de ruptura se produce como resultado del desgaste natural del cartílago debido al envejecimiento. La ruptura degenerativa es común en personas mayores de 50 años y puede ser causada por actividades cotidianas como caminar o subir escaleras.
Evaluación de las rupturas de meniscos
En general, las rupturas de menisco pueden variar en gravedad y pueden requerir diferentes tratamientos, dependiendo del tipo y la gravedad de la lesión. Es importante consultar con tu especialista de rodilla de confianza si se sospecha de una lesión de menisco para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
El diagnóstico de las ruptura es clínico, con la revisión en el consultorio hay pruebas que nos hacen sospechar y diagnosticar este tipo de lesiones, aunque algunas lesiones sobre todo crónicas modifican estos datos por lo que sería necesario auxiliarnos de estudios de imagen como la resonancia magnética de rodilla, la cual nos permite confirmar la ruptura de menisco así como lesiones asociadas en cartílago y ligamentos. Las radiografías únicamente evalúan hueso por lo que no son útiles para diagnosticar lesiones meniscales.
Métodos quirúrgicos para tratamiento de meniscos
La cirugía de menisco se puede realizar de varias maneras. En la antigüedad se hacía mediante técnicas abiertas realizando resecciones completas del menisco, actualmente una de las técnicas más comunes es la artroscopia, que es un procedimiento mínimamente invasivo, en la cual se utiliza un instrumento llamado artroscopio que es un tubo delgado con una cámara y una luz en el extremo que permite visualizar el interior de la rodilla. A través de pequeñas incisiones en la piel, se insertan instrumentos quirúrgicos para reparar o retirar solo la parte del menisco dañado lo cual se decide hasta que se explora dentro de su rodilla, se evalúa la calidad del tejido dañado y la posibilidad de cicatrización al repararlo. No todos los meniscos son reparables por lo que solo será posible saberlo hasta después de la cirugía.
La artroscopia de rodilla para menisco se puede realizar con diferentes formas de anestesia pero la que más recomendamos es la anestesia regional (raquia), en algunos casos se colocan bloqueos analgésicos en el muslo para que por 24 h no tengan dolor. La duración del procedimiento varía según la gravedad de la lesión del menisco y el tipo de procedimiento que se realice, puede ir desde 40 minutos hasta 2 horas en reparaciones. Sin embargo, en general, la artroscopia de rodilla para menisco es una cirugía ambulatoria, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día del procedimiento caminando con alguna asistencia, con un dolor muy tolerable y tratable con analgésicos vía oral.
Cuidados postoperatorios
Después de la cirugía, el paciente puede experimentar algunos efectos secundarios como dolor, hinchazón y rigidez en la rodilla los cuales son tolerables para su manejo en casa. El tiempo de recuperación depende de la gravedad de la lesión y del tipo de procedimiento realizado que puede rondar alrededor de 3 semanas. Por lo general, los pacientes necesitan usar muletas por unos días y realizar ejercicios de fisioterapia para recuperar la fuerza y la movilidad de la rodilla en las primeras semanas.
En general, la artroscopia de rodilla para menisco es una cirugía segura y efectiva que puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con lesiones de menisco con mínimos riesgos. Es importante seguir las instrucciones de tu especialista de rodilla de confianza después del procedimiento para asegurar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones.
Resultados de la cirugía
El objetivo de la cirugía de menisco es aliviar el dolor, la hinchazón y mejorar la función de la rodilla. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados con la cirugía de menisco en bajo porcentaje, los cuales incluyen infección, sangrado, coágulos de sangre y daño a los nervios.
Después de la cirugía de menisco, el paciente generalmente debe reposar la rodilla y evitar cualquier actividad física intensa durante algunas semanas. Se puede requerir fisioterapia para desinflamar, ayudar a fortalecer la rodilla y restaurar la función normal.
En resumen, la cirugía de menisco es una opción común para tratar lesiones en la rodilla y mejorar la función de la articulación. Aunque existen riesgos asociados con cualquier procedimiento quirúrgico, muchos pacientes experimentan una mejora significativa en su calidad de vida después de la cirugía.
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Si está considerando la cirugía de menisco, yo puedo ayudarle. La clave para recuperarse de las rupturas de menisco es ir con el especialista en cuanto sufra alguna lesión de su rodilla y diagnosticarla de forma temprana. El Dr. Jaime Torres Trejo es subespecialista en cirugía articular con énfasis en rodilla y hombro, él cuenta con experiencia en atender problemáticas de rodilla y los relacionados con el menisco. Si desea contactarnos escriba un mensaje al correo electrónico jttortopedia@gmail.com para resolver cualquier duda, o para agendar cita y recibir una evaluación llame al teléfono (81) 2580 8785, (81) 2261 9714 o si sufre un accidente con torcedura de rodilla llame al (81) 1711 9406.