En la anatomía de la rodilla podemos encontrar que está compuesta de 3 huesos los cuales están recubiertos de cartílago, que en una de sus capas tiene terminales nerviosas que generan dolor, entre los huesos tenemos sistemas de amortiguamiento llamados meniscos que también tiene terminales nerviosas, hay tejido sinovial que forma el líquido que da lubricación a la rodilla, rodeado por una cápsula, estabilizado por diversos ligamentos, y que recibe función a través de diversos músculos y tendones en diferentes partes de la rodilla, hay sistemas vasculares que llevan y traen sangre a la extremidad y cuando tienen alguna alteración también pueden provocar molestias, diversos nervios que van a la piel y pueden generar dolor, así que potencialmente cualquier estructura que se inflame o tenga algún daño tiene la capacidad para producir dolor en diferente medida.
Todo este sistema tan perfecto de inervación de la rodilla lleva a que podamos tener dolor en cualquier estructura, el más frecuente es originado por trastornos inflamatorios en las diversas estructuras de la articulación como las sinovial o los tendones, procesos degenerativos en el cartílago que recubre las estructuras óseas que lo conforman, ruptura de tejido meniscal, fracturas en los huesos que lo conforman, así como dolores irradiados por un desgaste de cadera, enfermedades vasculares de la extremidad, lesiones nerviosas de columna y así un sinfín de enfermedades que pueden originar dolor de la rodilla.
Pero cómo determinamos el origen específico del dolor para poder otorgar un tratamiento. Inicialmente se realiza un interrogatorio específico que llamamos semiología del dolor, donde se interroga el tipo de dolor, sus irradiaciones, remisiones o exacerbaciones, su relación con la actividad o el reposo, su relación con el día o la noche, si hay cambios al subir bajar escaleras, ponerse en cuclillas si mejora con medicación o simplemente no hay relación con ellas; al igual se tienen que descartar enfermedades reumáticas, neurológicas, vasculares y todo se hace a través de un interrogatorio detallado; de igual importancia es la exploración física donde mediante de la observación, palpación y la realización de una diversidad de maniobras puede determinar la patología que origina el dolor.
Al descubrir la causa específica del dolor, lo primero es mejorarlo, lo cual se hace mediante medicación, ya sea analgésicos o antiinflamatorio dependiendo lo que uno detecte en la revisión y ahí es el primer paso para quitar un dolor de rodilla rápido, ya que los trastornos inflamatorios son la principal causa de dolor en rodilla. Entonces con manejo desinflamatorio tendría mejora del síntoma, después siguen medidas para aliviar el dolor a largo plazo como son la fisioterapia, cambios en hábitos de actividad física y en algunos pacientes manejo con cirugías.
A lo largo de nuestra carrera hemos visto cientos de pacientes con dolor y a través de la adecuada interrogación y exploración hemos podido dar indicaciones y alivio a la mayoría de ellos, pero siempre tendremos la existencia de un grupo que no mejora a pesar de todo lo que uno pueda hacer por ellos y ese grupo son las personas que tiene un desgaste de su articulación.
El desgaste articular es causa número uno de discapacidad funcional en personas de tercera edad a nivel mundial, cada día son más las personas con articulaciones dañadas por el sobreuso o por secuelas de accidentes en que estuvieron envueltas, principalmente las articulaciones con mayor número de personas enfermas son la cadera y la rodilla.
El desgaste se debe al daño que se va generando en el cartílago articular, esta estructura no tiene poder de regeneración por lo que vamos dañando día a día no tiene forma de retroceder, lo que hacemos con cambio de hábitos y medicación es tratar de equilibrar el desgaste y que no avance más y así mejorar el dolor y calidad de vida.
En pacientes con desgaste articular muy severo la única manera de ayudarles a quitar el dolor de rodilla rápido es realizando un cirugía sustituyendo las superficies dañadas de su articulación por una prótesis. Este procedimiento es frecuente de realizar, otorga un rápido alivio del dolor y una mejora sustancial en su funcionalidad, al día siguiente de la cirugía puede estar caminando con ayuda y movilizando su rodilla, para así después de un período prudente de recuperación poder estar llevando una vida casi en la normalidad.
También hay lesiones que causan dolor que mejora parcialmente con desinflamatorio y analgésicos, pero que continuará a pesar del tiempo, no cicatrizan y generan un aceleramiento en el desgaste articular de la rodilla. Hablamos de las rupturas de ligamento cruzado y rupturas meniscales que son lesiones que te dejan vivir y puedes llevar una vida sedentaria, pero que eventualmente producirán dolor en diferentes medidas y llevarán a lesiones más severas que no tienen forma de reparar, por lo que se recomienda una cirugía. Afortunadamente existen microcirugías que en estos procedimientos permiten al paciente salir caminando de lo hospital y ser funcionales al día siguiente, por lo que la artroscopia de rodilla en pacientes que lo ameriten es otra forma de quitar el dolor de rodilla rápido.
Cuando un paciente no está en condiciones o decide no operarse existen alternativas que palian el dolor en cierta medida para así tratar de llevar una vida lo más cercana a lo normal, como son las infiltraciones con ácido hialurónico, infiltraciones con esteroides, bloqueos de los nervios que van hacia la rodilla y terapia física, todo ayudará a controlar sus síntomas, pero tendrán que ser consciente que nada se los quitará.
Al cabo de los años, la principal causa de atención por paciente que sufren en su rodilla siempre será el dolor, hay pacientes que pueden tener deformidades, accidentes, que se dedican a correr, trotar, hacer ejercicio con rodillas lesionadas, pero que mientras no tengan dolor no se atenderán, hay que entender que el cuerpo a pesar de ser una máquina perfecta requiere mantenimiento de las diferentes articulaciones que lo conforman y la rodilla no es la excepción, por lo que te daré unos consejos para tratar de mantener tu rodilla lo más sana posible:
Primero que nada cuidar los malos hábitos que tienen para ella; por ejemplo: sentarse por largos períodos de tiempo con las rodillas a más de 90 grados lo que genera una hiper presión de la articulación y daño en el cartílago, llevando a lesiones irreversibles con el tiempo; realizando ejercicios que generan sobreesfuerzo por encima de las capacidades físicas del individuo, como correr maratones frecuentemente, esto lleva a cambios en la estructura de los huesos y el cartílago subyacente generando un desgaste acelerado de la articulación y en mediano plazo la posibilidad de que no puedan seguir ejercicio o en su vejez la necesidad de prótesis; cuando sufran una lesión de ligamento cruzado o meniscos la cirugía se indica por el dolor y prevención al ayudar a evitar que se desgaste más rápido y que presente futuras lesiones. Y el consejo más importante hagan ejercicio: el ejercicio es parte fundamental de lo que pide nuestro cuerpo para estar sano, las condiciones son que debe ser un ejercicio de acuerdo a nuestra capacidades y que se enfoque en tener tono, elasticidad y fuerza en las estructuras que mueven la rodilla y así tener un buen balance que hagan que las rodillas funcionen bien pero no las sobrecargue. Por último, una adecuada alimentación para que tu cuerpo tenga las capacidades de reparación de los tejidos aledaños a tus articulaciones y el fortalecimiento del cartílago existente.
Recuerda cuidar tu cuerpo ya que solo hay uno, y una vez dañado no hay refacciones iguales a las propias, cualquier reemplazo que se hagan a las estructuras lleva como primicia recuperar la anatomía perdida y la función, pero nunca se podrá conseguir al 100% de lo que era antes de la lesión, siempre quedará algún grado de limitación, aunque sea poca.
Nuestros tratamientos siempre los tenemos actualizados, con lo mejor y más probado del mercado de implantes para así intentar llegar a ese 100% de función que esperan nuestros pacientes en su recuperación.
La mejor medicina siempre será prevenir, el mejor paciente siempre será el que entienda y prevenga lesiones, y para aquellos que la vida les llevó una mala pasada y requieren de nuestra ayuda, pueden tener la confianza de que los trataré como a un miembro de la familia, otorgándole lo mejor y con la mayor seguridad.
Si deseas mejorar tu dolor, cambiar tu capacidad funcional y seguir adelante entonces llámanos para poder asesorarte en que podemos ayudar a lograr tus objetivos y recuperar la función. Llama al (81) 2261 9714 y (81) 2473 7520 para agendar una cita, envíanos un mensaje al WhatsApp +52 (81) 2580 8785 y +52 (81) 1711 9406. Visita mi página www.drtorrestrejo.com o síguenos en facebook e instagram: @dr.jaimetorres.
